¿Dónde comenzó todo?

No había que irse muy lejos. Justo al lado de casa. En la fachada de San Ildefonso aparecía una extraordinaria estructura sedimentaria. La imaginación hizo el resto. La gente debía conocer cómo los sedimentos de forma caprichosa habían permanecido ocultos hasta que la erosión y un cantero la sacaron a la superficie. No parecía suficiente explicar la historia de un monumento sin preguntarse algunas cosas... ¿Dónde se formaron esas rocas? ¿De qué están compuestas? ¿Qué es esa forma ondulada?

¿Cómo lo hacemos?

En TEEC buscamos acercar la Geología al común de los mortales: despertar la curiosidad y lograr que las Ciencias de la Tierra sean un poquito menos áridas. Lo hacemos desde distintos puntos de vista, intentando llegar al mayor número de personas posibles. Estamos empeñados en hacerlo fácil y bonito. Por eso trabajamos junto a las administraciones para buscar financiación cuándo ponemos en valor bienes públicos. Pero tambien, realizamos proyectos personales cuándo hacemos rutas o vamos con grupos a ver piedras.

Y dentro de millones de años...¿qué?

La idea es hacer crecer esta manera de divulgar. Acercar la Geología a la gente de más y más sitios. Los granitos de Sayago no se acaban cuándo acaba Zamora, tampoco lo hace el Ollo de Sapo al salir de Sanabria... Así que, ¿por qué no salir de Zamora y explicar un concepto mucho más global?